La literatura infantil es un género maltratado
Bianca Estela Sánchez, una joven sanluqueña afincada en Granada de sólo 27 años, acaba de publicar 'El bosque sin tiempo' (Ed. Cuadernos del Vigía), una obra destinada al público infantil con ilustraciones de Pablo del Pino, ganador del prestigioso Premio Nacional de Dibujo, y con prólogo del poeta Benjamín Prado, autor de las letras del nuevo disco de Joaquín Sabina, 'Vinagre y Rosas'.
-¿En qué consiste 'El bosque sin tiempo'?
-Me angustia mucho el paso del tiempo, siempre me ha producido mucha ansiedad. Gracias a mis hermanos pequeños descubrí que no se trata de una sensación de la que sólo seamos dueños los adultos. Ellos también sienten el vértigo y la indefensión de los años, sobre todo al comprender que todo lo que aman envejece. Por eso inventé un personaje que tiene alergia a las horas.
-Ha logrado un apoyo sorprendente para un primer libro. Ilustrado por un Premio Nacional de Dibujo, con elogios de García Montero y Benjamín Prado. ¿Siente responsabilidad?
-Yo soy la primera sorprendida. Claro que siento una norme responsabilidad. Cuando comencé a trabajar en 'El bosque sin tiempo', hace ya más de cuatro años, no podía imaginar que sería ilustrado por Pablo del Pino. Los dibujos son maravillosos y le estaré siempre agradecida. Ha sido muy generoso conmigo. Sobre las palabras de Luis García Montero y Benjamín Prado sólo puedo decir que no dejo de sonrojarme cada vez que las leo.
-¿Qué concepto tiene de la literatura infantil?
-Es un género maltratado en todos los sentidos porque no somos conscientes de su importancia. Los primeros libros que abrimos pueden marcarnos para siempre, hasta el punto de que pueden convertirnos en lectores o hacernos creer que leer es algo muy aburrido. En esa absurda disyuntiva puede estar el futuro de un niño, su formación intelectual y sentimental. Por eso hay que cuidar la literatura infantil, hay que tomársela mucho más en serio.
-¿Qué opina de esa literatura para niños que los trata como si fueran tontos?
-Esa literatura tiene parte de culpa del maltrato del que hablábamos. A mí me interesan los autores que hacen todo lo contrario, que tratan a los niños de tú a tú y les hablan de cosas importantes. Yo he tratado de hacer eso con el libro. Si los temas fundamentales de la literatura universal son el amor, el paso del tiempo, la muerte, la amistad. esos deben ser también los temas que tratemos en los libros infantiles. Es cierto que a los niños hay que hablarles de una forma diferente pero con esto no estoy diciendo que sea un lenguaje diferente. Sólo hay que ser más directos y divertidos.
-¿Por qué la quietud es el principio de la imaginación?
-Pensar mientras corres es mucho más complicado y no hay mayor enemigo de la observación que la velocidad. En el tiempo que vivimos la rapidez se considera una virtud, todo sucede deprisa y la imaginación está muy devaluada. Por eso cosas que requieren quietud, como el pensamiento o la lectura, han pasado a un segundo plano.
-¿Ha utilizado las sugerencias de los más pequeños para el relato?
Mis hermanos, de 9 y 12 años, han participado en la escritura del libro. Me han despejado muchas dudas con su complicidad y sinceridad.
-Es la directora de la sección infantil del Festival de Poesía de Granada. ¿Cómo reaccionan los niños ante la poesía?
-Los niños se sienten muy atraídos por la poesía, por su musicalidad, por su capacidad de expresar emociones. Para ellos la poesía es un género especial, con un importante componente mágico
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